Sathya Sai Baba enseña que el aspirante espiritual puede clasificarse en 3 clases, que van de menor a mayor en función de su madurez o persistencia en la actitud correcta; "Yo estoy en la luz", "La Luz está en mí" y ¨"Yo soy Luz".
Siguiendo esta línea de pensamiento, el aspirante al Amor divino, a la unidad con la Conciencia Cósmica podría categorizarse en tres tipos, según el grado de entrega o purificación:
1) ESTOY EN EL CAMINO DEL AMOR ... cuando vivencialmente nos sentimos desubicados o faltos interés en la vida mundana y nos damos cuenta de que solo experimentamos los momentos de amor y comunión, con nuestro propio ser o con otros seres sensibles como verdadera plenitud, reconociendo la unidad esencial con esa energía libre de toda identificación personal, y finalmente asumiendo ese estado indiferenciado como nuestro verdadero hogar, emprendemos el camino de unificación, o de regreso.
2) EL AMOR ESTÁ EN MÍ ... entonces nos damos cuenta de que el Amor es nuestra naturaleza, que estuvo siempre aquí oculta, primero por nuestra ignorancia y falsas creencias, y luego por nuestra necesidad de encontrarlo afuera, de hallarlo como "algo" a lo que tenemos que unirnos. Y al descubrirlo en nuestro corazón, como el único centro de nuestra vida individual, comenzamos el proceso de purificación, para que ese Amor reluzca, resplandezca con la mayor pureza posible, tal cual nosotros lo sentimos interiormente.
3) YO SOY AMOR... aquí ya no hay más ilusiones que nos separen de la realidad una, que está siempre presente en el ahora, total y absoluta; que no puede jamás ser independiente, ni permanecer separada de la existencia única y omnipresente, a la que a lo largo de la experiencia hemos llamado Dios, Padre, Unidad, Consciencia, Realidad una.
Siguiendo esta línea de pensamiento, el aspirante al Amor divino, a la unidad con la Conciencia Cósmica podría categorizarse en tres tipos, según el grado de entrega o purificación:
1) ESTOY EN EL CAMINO DEL AMOR ... cuando vivencialmente nos sentimos desubicados o faltos interés en la vida mundana y nos damos cuenta de que solo experimentamos los momentos de amor y comunión, con nuestro propio ser o con otros seres sensibles como verdadera plenitud, reconociendo la unidad esencial con esa energía libre de toda identificación personal, y finalmente asumiendo ese estado indiferenciado como nuestro verdadero hogar, emprendemos el camino de unificación, o de regreso.
2) EL AMOR ESTÁ EN MÍ ... entonces nos damos cuenta de que el Amor es nuestra naturaleza, que estuvo siempre aquí oculta, primero por nuestra ignorancia y falsas creencias, y luego por nuestra necesidad de encontrarlo afuera, de hallarlo como "algo" a lo que tenemos que unirnos. Y al descubrirlo en nuestro corazón, como el único centro de nuestra vida individual, comenzamos el proceso de purificación, para que ese Amor reluzca, resplandezca con la mayor pureza posible, tal cual nosotros lo sentimos interiormente.
3) YO SOY AMOR... aquí ya no hay más ilusiones que nos separen de la realidad una, que está siempre presente en el ahora, total y absoluta; que no puede jamás ser independiente, ni permanecer separada de la existencia única y omnipresente, a la que a lo largo de la experiencia hemos llamado Dios, Padre, Unidad, Consciencia, Realidad una.
Si el Amor fuera amado no habrían más poesías
que intenen expresar lo que es inexpresable
que intenten atrapar con letras y conceptos
lo que sólo es vivible y es palpable.
Si el Amor fuera amado no haría falta el esfuerzo
ni libros ni maestros para hallar la verdad
no habría el sentimiento de identidad perdida
y toda nuestra vida sería felicidad.
Si el Amor fuera amado no haría falta buscarlo,
no harían falta caminos, ni esperar, ni encontrar
lo que siempre aquí estuvo esperando el momento
de volver a ser nuestra más firme realidad.
¡El Amor es amado ... cuando SER es AMAR!
"¡El Amor no es amado!"
San Francisco de Asís
Es bellísima esta poesia de San Francisco de Asis, no la conocía, pero Willy, gracias por enseñarme tantas formas de comprenderlo.
ResponderEliminarNo la poesía es mía.Perdón! La frase es de San Francisco. Pensé que estaba claro.
ResponderEliminarIgualmente es un alivio, porque si pensaste que era de un gran santo, es porque debe ser bastante inspiradora. Eso espero.
Sabes que lo único que intento es inspirar AMOR en los demás y nada más. Luego Él sabrá qué hacer en cada uno.
Tu me enseñas el Amor verdadero y no a la inversa, y sabes porqué? PORQUE ERES ESO, ERES AMOR EN ACCIÓN!
GRACIAS ALMA, AMIGA DEL AMOR!