la dolorosa nostalgia de la cercanía,
la añoranza de lo que está 'ausente'.
Deja de enfocarte en lo que has "perdido",
no intentes más llegar "allá",
y sé profundamente aquí.
Deja de comparar.
¡Recuerda lo que está presente y vivo…
y abraza tu exquisita soledad,
aquí y ahora!
Acaricia un respiro,
la sensación de tus pies en el suelo,
el sonido del tráfico,
la brisa de la mañana en tu rostro.
Mantente cerca de la soledad,
abrázala íntimamente
y deja que te revele
sus más profundos secretos.
sus más profundos secretos.
Nada se pierde,
nada se 'va'…
nada se 'va'…
cuando te abres completamente a la vida.
Jeff Foster
¡CONFÍA EN TI, CONFÍA EN LA VIDA!
ABRE TU CORAZÓN AHORA O NUNCA
El estrés es vivir en el futuro, en lo que deseamos,
en lo que creemos que debería ser nuestra vida
partiendo desde memorias y hábitos antiguos,
y estamos tan acelerados deseando que la vida sea
de una determinada manera (la nuestra),
que no podemos parar de proyectar este conflicto
y nos perdemos de apreciar lo hermoso del presente,
de nuestra desestimada presencia.
Y lo más triste de todo, es que este proceso continuo
de escapar del presente, de lo que en realidad es,
de lo maravillosa que es la vida aquí y ahora,
sólo puede concluir de una manera...
Volviendo pendular-mente al otro extremo,
a la depresión,
que se caracteriza por vivir en el pasado,
en lo que fue, en lo que no pudimos comprender
y no olvidamos, en lo que no cerramos,
en lo que perdimos de experimentar
y nunca podremos recuperar.
El resto, triste-mente ya lo sabemos,
caer infinitamente sin tocar fondo,
escaparse mediante las drogas actuales,
que van desde el alcohol, tabaco, televisión, trabajo, etc.
llegando hasta estar todo el tiempo ocupados con la tecnología.
Y así nuestras vidas se transforman en grises,
en oscuras sombras de lo que en verdad somos,
pura luz, puro ser, puro Amor incondicional.
en lo que creemos que debería ser nuestra vida
partiendo desde memorias y hábitos antiguos,
y estamos tan acelerados deseando que la vida sea
de una determinada manera (la nuestra),
que no podemos parar de proyectar este conflicto
y nos perdemos de apreciar lo hermoso del presente,
de nuestra desestimada presencia.
Y lo más triste de todo, es que este proceso continuo
de escapar del presente, de lo que en realidad es,
de lo maravillosa que es la vida aquí y ahora,
sólo puede concluir de una manera...
Volviendo pendular-mente al otro extremo,
a la depresión,
que se caracteriza por vivir en el pasado,
en lo que fue, en lo que no pudimos comprender
y no olvidamos, en lo que no cerramos,
en lo que perdimos de experimentar
y nunca podremos recuperar.
El resto, triste-mente ya lo sabemos,
caer infinitamente sin tocar fondo,
escaparse mediante las drogas actuales,
que van desde el alcohol, tabaco, televisión, trabajo, etc.
llegando hasta estar todo el tiempo ocupados con la tecnología.
Y así nuestras vidas se transforman en grises,
en oscuras sombras de lo que en verdad somos,
pura luz, puro ser, puro Amor incondicional.
La verdadera naturaleza de la ola es el agua,
pero el agua no depende de la ola,
ni es consciente de ella.
Mientras somos agua no precisamos ser conscientes,
pero al vernos circunstancialmente como olas,
necesitamos sí o sí ser conscientes de que somos agua,
sobre todo cuando presentimos la inminencia
de la cresta o de la playa.
Mientras somos agua no precisamos ser conscientes,
pero al vernos circunstancialmente como olas,
necesitamos sí o sí ser conscientes de que somos agua,
sobre todo cuando presentimos la inminencia
de la cresta o de la playa.
La clave es soltarse,
soltar todo lo que nos ata al pequeño ser,
toda idea de identidad personal, de ser "una ola",
y abrirse a esa Presencia desconocida
pero muy evidente de ser Agua infinita.
Soltarse y disfrutarse,
pero muy evidente de ser Agua infinita.
Soltarse y disfrutarse,
es decir amarse
amarse a sí mismo como sí mismo,
no como objeto,
como esta expresión actual y pasajera,
sino como aquello donde esta expresión (ola) surgió,
como espacio abierto incondicional,
como esta expresión actual y pasajera,
sino como aquello donde esta expresión (ola) surgió,
como espacio abierto incondicional,
como libertad, como pureza,
como lo más maravilloso que podemos ser.
Amarse a sí mismo, no como persona solamente,
sino y más todavía, como parte de esa maravillosa presencia
en que la persona, el mundo y la mente surgen.
en que la persona, el mundo y la mente surgen.
¡La vida misma!
Abrirse a la vida es
Amarse a sí mismo como simple ser,
como puro AMOR
Y los milagros empezarán a brotar en tu vida,
Abrirse a la vida es
Amarse a sí mismo como simple ser,
como puro AMOR
Y los milagros empezarán a brotar en tu vida,
porque ya no la necesitas egoísta-mente;
ahora ELLA TE NECESITA abierta-mente...
para florecer.
¡CONFÍA EN TI, CONFÍA EN LA VIDA!
-Caminante Willy-
gracias, estas reflexiones son importantes recordatorios.
ResponderEliminarno hay nada que decir ni que añadir...
Gracias a ti yosune!
EliminarGracias por dejar tu aporte... porque ese "nada que añadir" es suficiente Amor, es comunión, y es también compasión, porque siempre se puede decir la verdad de muchas maneras, pero sólo se puede AMAR DE UNA... CON EL CORAZÓN... CON TODO TU SER!
Gracias por comulgar con el sentimiento, y expresarlo a través de la forma!
ABRAZO DE LUZ!
Hermoso !! todo hermoso !! Gracias infinitas !!!
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