Amor en camino al Padre

De eso se trata Alma, de eso precisamente se trata el Camino del Amor ...

Poéticamente decimos:  pasar de ser amante a ser amado, para terminar siendo sólo Amor.

Dicho de otra forma sería: vivir esta vida como la creación. amando y disfrutando cada instante, pero sin crear una identidad separada del Creador ... sin reclamar la subjetividad de ser "el que ama".

Y al ser sólo UNO el que ama, crea y vive en sus creaciones o manifestaciones, ese UNO puede ser llamado de mil formas y a la vez de ninguna absolutamente (Santificado sea Tu Nombre). 

Podemos llamarlo Amor, Dios, Adonai, Todopoderoso, Uno, Creador; podemos llamarlo Camino, salvación, vida nueva; o simplemente en el silencio ... podemos llamarlo ...  PADRE.

Y así llegamos finalmente a comprender aquellas frases de la encarnación del Amor divino: Yo y mi Padre somos uno ... Las cosas que yo hago, es mi Padre quien las realiza ... Padre nuestro que estás en el cielo ... No yo padre, sino Tú en mí ... o sencillamente: Hágase Su voluntad.

Eso es vivir como sus encarnaciones, en esta misma vida, sin esperar ángeles ni iluminaciones, sino siendo simplemente, siendo el espíritu santo, el espíritu de unidad.

Así podemos vivir, como dice Ramakrishna comprendiendo cada día los misterios del amor y la devoción, hasta ser como locos, sin pasado, sin futuro, sin identidad ... pero sin estar locos, sino plenos de vida, felicidad y Amor.

Este es el Camino Alma mía, si lo sigues ya no volverás a ser la misma; ya no recordarás ni quién eras antes de emprenderlo; ya no te importará recordar nada, ni proyectar tu ser hacia el mañana, porque vivirás siempre aquí y ahora, eternamente enamorada del Amor, que eres tu misma en tu corazón, que YO SOY siempre que haya entregado mi ego en la llama libertadora del Amor universal.

Tanto me amas Padre, 

que me das de Tu Amor para saberte.
Para crear en Ti, para intergrarme, regenerándome de Tu Simiente.
Para que amando logre incorporarte, y en ese eterno instante: comprenderte.


Tanto me amas Padre, 

que me das de Tu Luz para encontrarte,
para mirarme, para esclarecerme, para aprender a ser inseparable.
Para que amando, vuelva a recordarme que lejos del azar está mi "suerte".


Tanto me amas Padre, 

que me das la conciencia de tenerte.
Con la que puedo hacerme responsable y asumir esta vida enteramente ...
Para que amando, encuentre en un instante lo que busqué fuera de mí, por siempre.


Tanto me amas Padre, 

que me das la razón para emprenderte,
la inteligencia para interpretarte, la Voluntad de ser y complacerte.
Y en Tu Misericordia vas a amarme, como hasta ahora, permanentemente.


Tanto me amas Padre, 

que mi amor me resulta insuficiente
para alcanzarte en un Amor tan grande,y sólo vivo para ennoblecerme  
hasta que pueda en realidad amarte en un nivel que alcance a devolverte   
todo Tu Amor, eterno, inalcanzable.

"¡El Amor no es amado!"