2. La compasión:
Considerarse igual que los demás
Una manera poderosa de evocar la compasión es pensar que los demás son exactamente iguales a uno.
«Después de todo», explica el Dalai Lama,
«todos los seres humanos somos iguales:
hechos de carne, huesos y sangre humanos.
Todos queremos felicidad y queremos evitar el sufrimiento.
Además, todos tenemos el mismo derecho a ser felices.
En otras palabras, es importante cobrar conciencia
de nuestra igualdad en tanto que seres humanos.»
de nuestra igualdad en tanto que seres humanos.»
Pongamos, por ejemplo, que tiene usted dificultades con una persona amada, que podría ser su madre, su padre, su marido o su esposa, un amante o un amigo.
Le resultará muy útil y revelador considerar a la otra persona no en su «papel» de madre, padre o marido, sino sencillamente como otro «usted», otro ser humano con los mismos sentimientos que usted, el mismo deseo de felicidad, el mismo miedo al sufrimiento.
Concebir a la persona como una persona real, exactamente igual que usted, abrirá su corazón a ella y le permitirá saber mejor cómo ayudarla.
Si consideramos a los demás iguales que nosotros, eso nos ayudará a abrir nuestras relaciones y les dará un sentido nuevo y más rico.
3. La compasión: Cambiarse por los demás
Cuando alguien sufre y no sabe usted cómo encontrar la manera de ayudarle, póngase sin arredrarse en su lugar.
Imagínese del modo más real posible cómo lo estaría pasando si sufriera el mismo dolor. Pregúntese:
«¿Cómo me sentiría? ¿Cómo querría que me trataran mis amigos? ¿Qué es lo que más desearía de ellos?».
Cuando se cambia usted por otro de esa manera, transfiere directamente su apreciación desde su objeto habitual, usted mismo, a otro ser.
Cuando se cambia usted por otro de esa manera, transfiere directamente su apreciación desde su objeto habitual, usted mismo, a otro ser.
asi es y gracias por tus textos me encantan y siempre llegan como anillo al dedo'
ResponderEliminarGracias ROSE!
EliminarGracias a ti por aportar y seguir con tanto corazón SIEMPRE!
El "anillo al dedo" viene de tu apertura, de tu extraordinaria entrega a la enseñanza... y el mérito no es para nada mío, sino de todos los seres, de todos ustedes que con su AMOR sostienen este espacio!
ABRAZO GRANDE DE LUZ Y COMPASIÓN!