La causa y el efecto no están más separados,
puesto que se aman uno en el otro.
Es una fe que no es ni teísta ni atea,
sin embargo la fe sin amor
seria como una tierra sin agua o sin sol.
Es difícil de aceptar que sea algún otro
el que crea las soluciones por nosotros,
pero es estúpido de creer
que podamos crear nuestra realidad
solos con nuestro cerebro.
El amor es el ingrediente indispensable.
Es mas, es aquél del que hemos sido creados
nosotros mismos.
La creación sin amor no funciona
y dios no es otra cosa
que esta relación de amor.
Es difícil entregarse a si mismo
y sin el amor de dios es imposible.
He aquí porque Jesús nos enseñaba “Dios es amor”
Maestro Zen Kosen Thibaut
del libro "Los monjes Modernos"
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