Por un día en el año sostengamos al Niño,
Acogiendo en los brazos
a ese ser tan perfecto que recién ha nacido;
tan puro e inocente, simple, fresco, divino,
como el sol que en el cielo por la gracia
y el celo de Dios es sostenido.
Por un día tan solo, aceptemos cargarlo,
sintiendo la alegría de acunar a ese ángel con el mayor cuidado
Y así reviviremos la manera de amarnos
con el amor sagrado con que ama una Madre a su hijo adorado
Por este día al menos, seamos sus niñeros,
olvidando lo poco por lo que damos tanto
lo mucho que tenemos,
sin pensar en nosotros sino en ese Hombre Nuevo
que tan sólo descansa
cuando se halla en los brazos del Amor más sincero
Por esta noche santa, seamos esa Madre
que se entrega de lleno a realizar la vida,
sin medirse o guardarse,
sin pensar en sus miedos, en su ego, en su hambre,
sin pensar en sí misma como un ser diferente,
como otro ser aparte.
...
Y un día, para siempre seremos ese Niño
que es feliz en los brazos
de la naturaleza en la que es concebido,
que se entrega y descansa
sin pensar en vivienda, alimento o vestido,
seguro de que siempre lo sostiene la gracia,
aunque aún no esté despierto, aunque siga dormido!
¡Sin más preocupaciones,
vivamos cada instante agradecidos...
como el ave del campo, como el sol, como el lirio,
como el hombre que sabe lo que no está en los templos
ni se encuentra en los libros;
como el hombre que entiende que su alma es el Camino
para vivir por siempre que Dios Es en nosotros,
en este mismo mundo y en este mismo instante:
¡ESE RECIÉN NACIDO!
a ese ser tan perfecto que recién ha nacido;
tan puro e inocente, simple, fresco, divino,
como el sol que en el cielo por la gracia
y el celo de Dios es sostenido.
Por un día tan solo, aceptemos cargarlo,
sintiendo la alegría de acunar a ese ángel con el mayor cuidado
Y así reviviremos la manera de amarnos
con el amor sagrado con que ama una Madre a su hijo adorado
Por este día al menos, seamos sus niñeros,
olvidando lo poco por lo que damos tanto
lo mucho que tenemos,
sin pensar en nosotros sino en ese Hombre Nuevo
que tan sólo descansa
cuando se halla en los brazos del Amor más sincero
Por esta noche santa, seamos esa Madre
que se entrega de lleno a realizar la vida,
sin medirse o guardarse,
sin pensar en sus miedos, en su ego, en su hambre,
sin pensar en sí misma como un ser diferente,
como otro ser aparte.
...
Y un día, para siempre seremos ese Niño
que es feliz en los brazos
de la naturaleza en la que es concebido,
que se entrega y descansa
sin pensar en vivienda, alimento o vestido,
seguro de que siempre lo sostiene la gracia,
aunque aún no esté despierto, aunque siga dormido!
¡Sin más preocupaciones,
vivamos cada instante agradecidos...
como el ave del campo, como el sol, como el lirio,
como el hombre que sabe lo que no está en los templos
ni se encuentra en los libros;
como el hombre que entiende que su alma es el Camino
para vivir por siempre que Dios Es en nosotros,
en este mismo mundo y en este mismo instante:
¡ESE RECIÉN NACIDO!
-Caminante Willy-
Mantente abierto a la posibilidad de que tu propia consciencia,
la clara presencia que está percibiendo estas palabras,
es de hecho la Presencia de Dios en ti,
tu verdadero Ser.
Francis Lucille
¡FELIZ NAVIDAD INTERIOR!
la clara presencia que está percibiendo estas palabras,
es de hecho la Presencia de Dios en ti,
tu verdadero Ser.
Francis Lucille
El hijo de Dios ya ha nacido... y está leyendo estas palabras
¡FELIZ NAVIDAD INTERIOR!
-Caminante Willy-
Que así sea!
ResponderEliminarLuz y Amor y Paz y todo lo bueno y bello colme las mentes y corazones de la humanidad.
Besos querido Willy.
GRACIAS ADRIANA!
EliminarMaestra bloguera y poeta excepcional, hermana del alma,
caminante incansable del Amor y la Luz...
¡Que éste sea el MEJOR AÑO DE TU VIDA!
Que disfrutes cada instante amando todo lo que llega y bendiciendo todo lo que se va, para afirmarte siempre en el MÁS HERMOSO DE LOS PRESENTE... TU PRESENCIA CONSCIENTE!
ABRAZO DE LUZ!
<3
Siento el Amor en mi vida, por eso sé que es Navidad
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