La oración es una fuerza de la creación concreta,
directiva y mensurable.
La oración es real.
¡Orar es hacer algo!
¿Qué más podemos hacer?
Las soluciones del pasado nos están fallando en el presente.
La oración es el acto de volver a definir los fundamentos del odio,
la violencia étnica y la guerra.
La acción simplemente tiene lugar de un modo muy distinto
a la idea de «hacer»
que teníamos en el pasado.
¿Es posible que sea tan fácil?
¿Es posible que para reflejar la paz de nuestros corazones
en la realidad de nuestro mundo,
sencillamente se nos esté pidiendo
que elijamos esa realidad sintiendo que el resultado
ya se ha producido?
A los ojos del mundo, los recientes acontecimientos
parecen damos la razón.
A las puertas del siglo XXI, estamos en el umbral de una época
en que la supervivencia de nuestra especie
puede depender de nuestra capacidad
para combinar nuestras ciencias internas y externas.
Mientras volvemos a definir nuestras afiliaciones políticas,
alianzas militares y las fronteras de las naciones,
el poder de la oración masiva no debe menospreciarse.
Las implicaciones de aplicar nuestra tecnología de la oración
a escala global quizá sean de inmensas
e inconmensurables proporciones.
¡Nuestra vida supone un momento muy especial en que,
quizá por primera vez en la historia,
podemos determinar el resultado del momento!
Los esenios, al trascender la ciencia,
la religión y las tradiciones místicas,
la religión y las tradiciones místicas,
nos dan a entender que es en este momento de la historia,
mediante la utilización de nuestra ciencia perdida
de la oración y de la profecía,
de la oración y de la profecía,
cuando la sanación llegará a todos los seres,
los encarnados y los desencarnados,
y que la paz prevalecerá en todos los mundos.
Durante nuestra generación, los habitantes de la Tierra
conocerán todos los secretos de los «ángeles del cielo».
Sin juzgar los acontecimientos cotidianos como buenos o malos,
correctos o incorrectos, nos dicen que adoptemos una nueva visión,
una opción superior en respuesta al horror de tales acontecimientos.
Si los principios de la oración y la paz son válidos,
entonces el dolor de los habitantes de África,
de los Balcanes, de Oriente Próximo
y de cualquier otro lugar donde sufran los seres humanos
es también nuestro padecimiento.
Los antiguos secretos de la sanación
nos recuerdan que todos somos uno.
Cuando aliviamos el sufrimiento de los demás,
también aliviamos el nuestro.
Cuando amamos a los demás, nos amamos a nosotros mismos.
Cada hombre, mujer, niño y niña de este mundo tiene el poder
de crear una nueva posibilidad,
de cambiar la forma de pensar
que permite el sufrimiento.
Nuestros antepasados nos prepararon para este momento.
Tenemos la oportunidad de elegir un nuevo camino
ante los retos que parecen ir en aumento diariamente.
Se nos insta a pensar y a actuar en nuestro mundo
como lo hacen aquellos que están en los cielos.
Al hacerlo, despertamos una tecnología olvidada del sueño
de nuestra memoria colectiva y, por fin,
traeremos las cualidades del cielo a la tierra.
Los eruditos de Qumrán, con las palabras propias de su tiempo,
registraron las enseñanzas de sus grandes maestros conservadas
para momentos como este,
donde el ánimo de nuestros ancestros
nos da la fuerza para vivir
y amar en este mundo, un día más.
Se nos recuerda que, «elevar nuestros ojos al cielo,
cuando los de los demás miran al suelo, no es fácil.
Adorar los pies de los ángeles
cuando los demás veneran la fama y el dinero no es fácil.
Pero quizá lo más difícil de todo sea
pensar los pensamientos de los ángeles,
pensar los pensamientos de los ángeles,
hablar las palabras de los ángeles,
y actuar lo hacen los ángeles.
y actuar lo hacen los ángeles.
Todos SOMOS ÁNGELES... es decir, seres con la capacidad de elevarnos por sobre nuestras pequeñas individualidades con las ALAS DEL CORAZÓN, para cambiar nuestra realidad conjunta, para bendecir, perdonar y agradecer por todos y cada uno de los actos, instantes y seres con que compartimos la existencia... ¡PARA HONRAR LA VIDA!
ResponderEliminarLOS ABRAZO A TODOS DE CORAZÓN...
GRACIAS POR SER LOS ÁNGELES DE MI MARAVILLOSO MUNDO Y ME HERMOSA VIDA!
LOS AMO... SIEMPRE, AQUÍ Y AHORA!
Caminante Willy
gracias por esta pagina me siento en otra dimencion, busque a los angeles y los encontre y ya no puedo vivir sin ellos ya son parte de mi diario vivir. los amo. un saludo afectuoso y abrazos
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