Me desgastaba los pies por los caminos buscándole.
Al fin el Uno, hacia el Uno me indico el camino.
Vi que El en todo y por todo estaba,
a ningún lugar tendría que ir para encontrarlo.
¿Quién conociendo esto no queda arrebatado?
¿Cómo no quedar loco de alegría?
Buscando intensamente mi propio Ser, me agotaba:
nadie ha llegado así al conocimiento escondido.
Al fin, en El me absorbí, y la bodega del néctar alcancé.
Ahí donde se encuentran tantas jarras llenas ...
pero nadie bebiéndolas.
Habiendo atravesado las diez direcciones, a una sola me sujeté.
Me lancé e hice mi camino en el vacío y el viento.
Veía a Shiva por todo, impregnando todo.
De mi los seis (sentidos) y las tres (impurezas) expulsé;
entonces Shiva se reveló.
El oro ha salido de la fundición, toda impureza ha desaparecido,
para eso lo he puesto en el crisol.
Lo fundí con el fuego del amor como el hielo
cuando el sol reaparece.
Entonces yo, Lalla, permanecí en paz,
Acordándome que "Yo" es Su nombre.
En la última vigilia, durante el claro de luna
con mi obstinada mente protestando,
apacigué mis penas con el amor de Dios.
Suavemente diciendo: "soy yo, Lalla, Lalla",
al Bien-amado despertaba.
En El absorbida y mi mente limpiada,
de los diez sentidos fui purificada.
Por las seis (Cualidades del Ser) yo fui, por las seis yo soy.
Estoy, aquí, en el Ser completamente disuelta.
Queriendo ir, me había alejado, ahora al volver, me he elevado.
Heme aquí, toda entera, en Dios mismo absorbida.
Aunque El este en el interior, al principio fuera lo busqué.
Después el aliento sutil mis canales internos purificó.
Gracias a la contemplación en el mundo no veo sino a Dios,
habiéndose perdido las formas en la unión.
En Ti mismo absorbida, Tu seguías escondido.
Pasaba el día buscándote a Ti y a mi.
Cuando en mi yo Te vi, oh Tu,
un arrebato sin limite sucedió, en Ti y en mi.
Habiendo franqueado la puerta del jardín de mi corazón.
¡oh alegría! Vi a Shiva y a la Energía unidos.
Y allí mismo me absorbí en el lago de ambrosía.
Viva, heme aquí desde ahora muerta al mundo.
¿qué podría entonces el mundo hacerme?
¡Señor! No conocía ni el Ser ni lo Supremo,
y siempre de este cuerpo me preocupaba.
Que Tu eres yo, que yo soy Tu,
semejante unión no conocía.
preguntarse ¿quién soy yo? ¿quién eres Tu?...
¡es una duda sin sentido!
Vi que estaba en cualquier cosa,
en cualquier cosa Le he visto brillar.
Oye bien, permanece a la escucha
y podrás ver a Shiva, el raptor.
La casa es toda de Él...
que soy yo.
que soy yo.
Lalleshvari (Lalla).
Un fuerte abrazo con todo mi afecto Willy.
ResponderEliminarTus entradas sabias como siempre.
´Willy no conocía a Lalla, gracias por este bello regalo "Acordándome que "Yo" es Su nombre". Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Mayra!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde mi corazón!
Gracias por alentarme y seguirme apoyando siempre!
Y gracias por esa musa maravillosa que brilla en tu blog con la sensibilidad de un gran alma, de un corazón de oro!
Un abrazo mi hermana del caribe!
Hola Georgina!
ResponderEliminarAquí te paso una dirección muy interesante sobre el Shivaismo de Cachemira... Un gran trabajo de uno de los primeros bloguers que conocí!
Muy recomendable: http://www.terra.es/personal/javierou/kyla.htm
Un abrazo enorme!
Gracias por el texto-joya Willy!
ResponderEliminar"La casa es toda de Él... que soy yo."
Un abrazo cósmico, compañero!
Gracias Gorka!
ResponderEliminarEs así compañero... Hablando sobre objetos, todos son de Él, y el "yo" no existe o es ilusorio... pero al desaparecer todo en la adoración, resulta que el objeto "yo" también es Él... y ése es el YO REAL.
Un abrazo cósmico!