Consideraciones sobre la Amistad

La palabra “amistad” no es la Amistad.

La Amistad no es un objeto que pueda describirse, o medirse, o encerrarse en una idea o concepto. No es una cosa que pueda obtenerse, ni comprarse a ningún precio, así como tampoco puede evitarse, ni perderse, ni desaparecer.

No hay medios para llegar a la Amistad.
La Amistad es un fin en sí misma.

No puede planearse, ni forjarse, ni aprenderse.
No es a través del esfuerzo que la alcanzamos, como un logro o una meta.
No se experimenta la Amistad.
No se la busca.

Como la felicidad, el amor o la paz interior, la amistad se nos escapa cuando la perseguimos, se destruye cuando intentamos retenerla, se diluye cuando la concebimos.

Amigo no se nace, ni se hace.

Amigo se ES.

Ese ser no admite divisiones, ni cambios, ni evolución alguna.

No tiene principio, por lo tanto, tampoco puede ser un fin.

Sin intención, sin consciencia, sin pensamientos afines, sin sintonía, sin atracción ni rechazo, sin competencia ni preferencias, sin condicionamientos; la Amistad subsite más allá de estos altibajos, y no es un estado del alma.

Más allá del alma, y aunque parezca la unión entre dos almas, la Amistad es una sola, siempre la misma, sin separaciones. No hay dos amistades que necesiten unirse o comprenderse.

La Amistad ES un solo Ser, una sola conciencia, un solo brillo.

La Amistad es nuestra verdad.

La Amistad es nuestro Ser.

...

En verdad, nadie jamás ha tenido otro amigo que su propio ser. En una forma o en muchas otras, su Amistad siempre ha sido una, la misma sin principio, la que lo ha instado a comunicarse etapa tras etapa, suscesiva e initerrumpidamente con su mundo propio; la que lo ha llevado a relacionarse de muchas maneras, con su propia conciencia, con el mismo Ser.

Aquél que se conoce a sí mismo cree en la Amistad, y viceversa, aquél que cree en la Amistad ya se conoce, y sabe que no hay nada ni nadie que no sea su Amigo, ni Amigo que no sea su Ser.

Por eso Amigo mío, eres más amigo que “mío”.

Eres más que “algo” que me pertenece.

Eres ESO que ES más allá de mi elección personal, mi propia naturaleza, mi ser real.

Y te guste o no, lo que ves en mí es tu propio ser reflejado de maneras diversas, de acuerdo a lo que necesites en esta etapa, comprender.

Por esto, no dudes de tu capacidad de comprenderme, 

porque
YO SOY TU PODER DE COMPRENSIÓN; 

no dudes de tu capacidad de perdonarme, 

porque
YO SOY TU CAPACIDAD DE PERDONAR; 

no dudes en aceptarme sin juzgarme, 

porque
YO SOY TU ACEPTACIÓN INCONDICIONAL; 

no dudes en brindarme tu Amistad, 

porque
YO SOY LA AMISTAD QUE SE TE BRINDA.

Yo soy amigo mío, tu propio reflejo, y tú eres sin ninguna duda, la parte más preciosa de mi mismo, la parte que me resta comprender; la parte más buscada, ansiada y esperada; mi mejor parte, la parte que aún me falta para Ser UN SER COMPLETO, UNICO, VERDADERO.

-Willy-