En todo lo que hacemos, es nuestro corazón el que hace la diferencia, no las apariencias.
El sufí no juzga otros por su aspecto
o en función de lo que ellos son.
Cuando un sufí mira a alguien,
cierra sus dos ojos y abre el tercero –
el ojo que ve el reino interior.
El infierno está en el aquí y el ahora. Lo mismo que el cielo.
Deja de inquietarte por el infierno o de soñar con el cielo, porque ambos están presentes en este preciso instante.
Cada vez que nos enamoramos, subimos al cielo.
Cada vez que odiamos, cada vez que envidiamos o cada vez que pegamos a alguien, caemos derechos en el fuego del infierno.
El universo es un único ser.
Todo y todos están atados por cuerdas invisibles
y una conversación silenciosa.
El dolor de un hombre nos herirá a todos. La alegría de un hombre hará sonreír a todo el mundo.
No hagas daño. Practica la compasión.
¡No hables a la espalda de la gente, evita incluso una observación inocente!
Las palabras que salen de nuestras bocas no desaparecen, eternamente son almacenadas en el espacio infinito y nos volverán a su tiempo.
Este mundo es como una montaña nevada que reenvía tu voz y eco...
Este mundo es como una montaña nevada que reenvía tu voz y eco...
Digas lo que digas, bueno o malo, esto te volverá.
En consecuencia, cuando una persona se alimenta de pensamientos negativos sobre ti, decir cosas muy malas sobre él podrá sólo empeorar la situación.
Te encontrará encerrado en un círculo vicioso de energía nefasta.
En lugar de esto, durante cuarenta días y cuarenta noches, di cosas amables sobre esta persona.
Todo será diferente, al cabo de estos cuarenta días, porque tú serás diferente interiormente.
El pasado es una interpretación. El futuro es una ilusión.
El pasado es una interpretación. El futuro es una ilusión.
El mundo no pasa a través del tiempo como si fuera una línea recta que vaya del pasado al futuro.
No, el tiempo progresa a través de nosotros, en nosotros, en espirales infinitas.
La eternidad no significa el tiempo infinito
sino simplemente la ausencia del tiempo.
Si quieres hacer la experiencia
de la iluminación eterna,
ignora el pasado y el futuro,
concentra tu espíritu
y permanece en el momento presente.
Si quieres reforzar tu fe, deberás suavizar tu corazón.
A causa de una enfermedad, de un accidente, de una pérdida o de un espanto, de una manera u otra, estamos totalmente confrontados con incidentes que nos enseñan a volvernos menos egoístas, a juzgar menos a los demás, a mostrar más compasión y generosidad.
Sin embargo, algunos aprenden la lección y consiguen ser más dulces, mientras que otros se vuelvan más duros.
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Gracias por abrir tu corazón y convertirte en una nueva LUZ para el camino...