Enrollaré la alfombra de la vida
cuando pueda ver de nuevo
tu amado rostro,
y dejaré de ser...
Pues el yo se perderá en ese rapto
y los hilos de mi pensamiento
caerán de mi mano:
No me encontrarás,
pues este yo habrá huido:
tu serás mi alma,
en lugar de la mía.
Expulsada de mi mente
toda idea de mí y tú,
sólo Tú,
te hallarás en mi lugar;
Más apreciada que el cielo,
más querida que la tierra,
me olvidaría de mí
si Tú estuvieses cerca.
RUMI
Precioso y muy profundo,
ResponderEliminarSaludos.
Gracias querida maestra y luz en el camino... tu abrazo siempre me llena el corazón!
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