Te he puesto en mi corazón como mi confidente.
He ofrecido mi cuerpo a quien quiera sentarse junto a mí.
A ése, mi cuerpo presta compañía.
Pero Aquél a quien amo
es el compañero de mi corazón.
Te amo con dos amores,
un amor hecho de deseo
y el otro, el digno de Tí.
El amor hecho de deseo
me hace recordarte a cada instante,
despojándome de todo lo que no eres Tú.
El amor digno de Tí
aparta de mis ojos mis velos para verTe.
Ni por uno ni por otro merezco alabanza,
y por uno y por otro
¡alabanza a Tí!
¡Oh, Dios mío!
si te adoro por miedo al infierno,
quémame en él.
Si te adoro por la esperanza del paraíso,
exclúyeme de él...
Pero si Te adoro sólo por Tí mismo,
no apartes de mí tu Eterna Belleza.
Dios mío, me refugio en Tí
para resguardarme
de todo lo que me separa de Tí,
para resguardarme
de todo lo que me distrae de Tí
y se interpone entre Tú y yo.
Rábi´a Al-´Adawiyya
Y el otro,
ResponderEliminarel digno de Tí.
Tan sólo eso
y me amarás como lo nunca olvidado,
más allá de lo imposible
y de la locura
que llevas en tu vacio,
ámame y no me pierdas
ni por tu miedo,
ni por tu deseo,
ámame por ti mismo
y por Dios que te siento,
ámame!!!
y pierdete.....
dentro de mi....
en la locura
de unos sueños
de lo no cuerdo,
ámame dentro de tu pecho......
ámame aunque no te sientas cierto,
ámame aunque estés amor
lejos!!!!