No sé por qué motivo inexplicable,
quien se ama a sí mismo
y no ama a Dios
no se ama a sí mismo;
y, en cambio,
quien ama a Dios
y no se ama a sí mismo,
se ama a sí mismo...
Quien no puede vivir por sí,
muere amándose a sí mismo;
pues no se ama
quien se ama
para no vivir.
Mas cuando se ama a Aquél
por quien se vive,
no amándose a sí mismo,
ama más,
porque no se ama a sí
por amar a Aquél
que es su vida verdadera.
San Agustín de Hipona, "Tratado sobre el Evangelio de San Juan", 123, 5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por abrir tu corazón y convertirte en una nueva LUZ para el camino...