Tiene tumores del tamaño de un limón por todo su sistema linfático
desde la base de su cráneo hasta la parte inferior del abdomen.
Su cerebro está lleno de líquido al igual que sus pulmones.
Su piel ha desarrollado lesiones que supuran toxinas.
Ella ni siquiera va a pasar de esta noche”.
… En este estado cercano a la muerte,
yo estaba más lúcida que nunca de todo lo que estaba pasando a mi alrededor,
mucho más de lo que alguna vez había estado en un estado físico normal.
No estaba usando mis 5 sentidos biológicos ni mis órganos físicos;
sin embargo, estaba entendiendo todo más claramente.
Era como si otro tipo de percepción completamente diferente,
entrara en mí y más que simplemente percibir,
era como si yo abarcara todo lo que estaba pasando;
como si estuviera lentamente fusionándome con todo.
Era como si hubiera estado prisionera en mi propio cuerpo
por los últimos 4 años mientras el cáncer devoraba mi forma física
y, por fin, estaba siendo liberada.
¡Estaba saboreando la libertad por primera vez!
Empecé a sentirme tan liviana y consciente que podía estar
en cualquier sitio a cualquier hora…
y no me parecía nada raro.
Se sentía como algo normal, como si esta fuera la forma real de percibir las cosas.
Ni siquiera me pareció extraño que estuviera consciente de que mi esposo
y el doctor hablaran en ese momento en el pasillo,
a unos 13 metros de la unidad de cuidados intensivos.
Así como mis emociones estaban siendo retiradas de lo que me rodeaba,
empecé a darme cuenta como continuaba expandiéndome para llenar cada espacio,
hasta que ya no hubo separación entre todo lo demás y yo.
Yo abarcaba ,no, yo me volvía todas las cosas y todas las personas. …
sentía cómo caían lentamente todos mis apegos
y emociones hacia mis seres amados y hacia lo que me rodeaba.
No se sentía como que físicamente me hubiera ido a otro lugar;
era algo más, como si hubiera despertado.
Quizás, finalmente me estaba despertando de un mal sueño.
¡Mi alma finalmente estaba conociendo su verdadera magnificencia!
Y haciéndolo, se expandía más allá de mi cuerpo
y de este mundo físico.
Se extendía más y más hacia afuera
hasta que abarcaba no sólo esta existencia,
sino que continuaba expandiéndose en el otro reino más allá del tiempo
y el espacio y al mismo tiempo, los incluía.
El tiempo se sentía diferente en ese reino también,
sentía todos los momentos simultáneamente.
Estaba consciente de todo lo relacionado conmigo -pasado,
presente y futuro simultáneamente.
Estaba consciente de lo que parecían vidas simultáneas actuando. …
Parecía que tuviera un hermano menor en una encarnación
y yo lo protegía.
… Aunque la escena pareciera del pasado en ese reino,
era como si estuviera pasando en este momento, aquí y ahora.
… En otras palabras, el tiempo no corre linealmente
del modo que lo experimentamos aquí.
Es como si nuestras mentes terrestres convirtieran lo que pasa
en torno a nosotros en una secuencia,
pero en la realidad,
cuando no nos expresamos a través de nuestros cuerpos,
todo pasa simultáneamente: pasado, presente y futuro.
"…el concepto de reencarnación en su forma convencional
de una progresión de vidas, una tras otra,
no fue apoyado durante mi ECM.
Noté que el tiempo no se mueve linealmente,
a menos que usemos el filtro de nuestros cuerpos físicos y mentes
(pág. 108).
En el estado ECM, observé que cada momento en todas nuestras vidas
--pasadas, presentes, futuras, conocidas, desconocidas y sin conocer--
existen simultáneamente, como si existieran fuera
de lo que nosotros conocemos como el tiempo".
MENTE:
En ese estado de total claridad, entendía también
que no soy quien siempre pensé que era:
aquí estoy, sin mi cuerpo, raza, cultura, religión o credo…
sin embargo, continúo existiendo. Entonces, ¿qué soy yo?
¿Quién soy yo?
Claramente, no me siento de ningún modo reducida o empequeñecida.
Al contrario, nunca he sido tan inmensa,
an poderosa o tan abarcante.
¡Ah, nunca antes me había sentido así!
… Me sentía eterna, como si siempre hubiera existido
y siempre fuera a existir,
sin principio ni final.
¡Era plena con el conocimiento de ser sencillamente magnífica!
¿Cómo no me había dado cuenta de esto antes?, me pregunté.
Simplemente observé el camino de mi vida.
¿Ah, por qué he sido tan dura conmigo misma?
¿Por qué siempre me he maltratado tanto?
¿Por qué siempre he renunciado a mí misma?
¿Por qué nunca me defendí y le mostré al mundo
la belleza de mi propia alma?
¿Por qué he escondido siempre mi propia inteligencia
y creatividad para darle gusto a otros?
¡Me traicioné a mí misma cada vez que decía sí cuando quería decir no!
¿Por qué me he traicionado al buscar siempre la aprobación de los demás
sólo para poder ser yo?
¿Por qué no he seguido mi propio
y hermoso corazón ni he hablado mi propia verdad?
"Se me ocurrió preguntarme algo como esto:
¿Por qué algo tan grande --como este cáncer terminal--
me pasó por no darme cuenta de mi propia magnificencia?
Simultáneamente tuve este entendimiento:
¡Ah, ya veo, no me pasó a mí por haber sido una víctima;
el cáncer no era más que mi propio poder y energía no expresados!
Se volvió hacía mi interior, en contra de mi cuerpo,
en lugar de hacerlo hacia afuera.
Sabía que no era un castigo o algo por el estilo.
Era sólo mi propia fuerza de vida
expresándose a sí misma como cáncer
porque no le permití manifestarse
como la magnificente fuerza poderosa de Anita".
Empecé a darme cuenta que mi habilidad para juzgar y discernir
se habían “debilitado”.
Ya no era capaz de hacer distinciones definidas entre lo que era bueno o malo,
correcto o incorrecto, porque yo no fui juzgada por nada durante mi ECM.
Sólo hubo compasión y el amor era incondicional.
Todavía lo sentía por mí y hacia todos a mi alrededor.
ALMA:
Para mi gran sorpresa, fui consciente de la presencia de mi padre
quien había muerto hacía 10 años
y tuve una increíble sensación de comodidad al sentirlo conmigo…
"Si aquí estoy, mi amor, y siempre he estado aquí,
para ti y para toda nuestra familia"
-mi padre me comunicó-.
No había palabras, sólo emociones, pero yo entendía claramente. …
También estaba consciente de otros seres a mi alrededor; no los reconocí,
pero sabía que me amaban mucho y me estaban protegiendo.
"entendí que me debía a mí misma,
a todos los que conocí y a la vida misma:
soy una expresión de mi esencia propia y única.
Tratar de ser algo o alguien distinto no me hacía mejor,
simplemente me privaba de mi verdadero ser
y no permitía que otros me experimentaran como yo era
y me privaba de interactuar auténticamente con ellos.
El no ser auténtica, también privaba al universo de mi propio ser
y de lo que vine a expresar aquí ".
"Divagué por mi recién encontrado entendimiento en el otro reino
y gocé explorando esa consciencia que lo abarcaba todo.
Al hacerlo, fui consciente que tenía que hacer una elección." …(pág. 60)
"Supe que aun si no escogía regresar,
todo era exactamente como debía ser en el gran tapiz de la vida".
"Era como si cada momento tuviera posibilidades infinitas
y allí adonde yo estaba en ese punto en el tiempo,
era la culminación de cada decisión,
cada escogencia y cada pensamiento de mi vida entera".
"Ya que el tapiz de todo tiempo está ya tejido,
todo lo que yo pudiera desear alguna vez que pasara en mi vida
ya existe en ese plano infinito y no físico.
Mi única tarea es expandir mi ser terrenal
lo suficiente para permitirlo en este reino.
Así que si hay algo que desee, la idea no es salir a conseguirlo,
sino expandir mi propia consciencia
para permitir que la energía universal me lo traiga,
aquí en mi realidad ".
Ahora sostengo un punto de vista sobre la vida que muy pocos,
cuando mucho uno de mi círculo social, comparten o practican.
Y ya no le tenía miedo a nada.
No le temía a la enfermedad, a envejecer, a la muerte,
a perder plata o a cualquier cosa.
Cuando no hay horror en la muerte,
no quedan muchas cosas a las cuales temerles
porque ella siempre es considerada como lo peor.
Y si lo peor ya no te perturba, entonces ¿qué queda?
… debido a mi ECM, pasé de observar la realidad de afuera-hacia adentro
a mirarla de adentro-hacia afuera.
O sea, que solía pensar que el mundo externo era real
y que yo tenía que trabajar dentro de sus confines;
esto es muy parecido a lo que la mayoría de la gente piensa.
Con este punto de vista, yo le daba mi poder al mundo externo
y los eventos externos tenían la habilidad de controlarme.
Entendí que la verdadera felicidad y gozo
sólo los podría encontrar amándome a mí misma,
entrando en mi interior,
siguiendo mi corazón y haciendo aquello que me diera alegría.
Descubrí que cuando mi vida parece no tener dirección
y me siento perdida (lo cual todavía me sucede con frecuencia)
lo que realmente significa es que he perdido
mi Sentido de Ser Yo Misma.