TU ERES UN SANADOR
Tú eres un sanador.
Tú estás aquí en la Tierra para curar a alguien o a algo.
Tú eres un propietario de la Tierra.
Tus pertenencias están curando a otros.
Recuérdate a ti mismo que eres un sanador.
Cura el corazón de otra persona con tu presencia.
No tienes que pasar a primera plana.
Tan solo tienes que estar ahí.
Tu propio ser es lo que cura, tanto a otros como a ti mismo.
Tu sola presencia es como una pincelada de amor.
Tú eres un pintor del amor.
Tú has llegado a la Tierra para reproducir el Sol y el cielo descubierto,
pero no las nubes.
Tú despejas los escombros de la Tierra.
Tú recoges la basura que ha sido desparramada
y luego esparces pedazos de amor
a medida que caminas tu sendero.
Tú no tienes que apartarte de tu camino.
Simplemente, donde sea que tú te encuentres,
distribuye el amor.
Cuando sabes lo que eres y lo que significas,
entonces sin lugar a dudas,
cumples con ello.
Si tú has reflejado muy poco amor,
es debido a que no has reconocido
lo que tú significas para el mundo.
El dar amor con tu sola presencia
no te convierte en un tonto.
Quien no hace uso de las profundidades de su ser
es el tonto.
Tranquila y discretamente,
emana amor a medida que transitas por la vida.
¿Qué hizo Cristo si no fue eso?
El amor y la sabiduría están entrelazados.
Sé un nexo para el amor
y para la sabiduría.
Ambos son silenciosos, pero igualmente se hacen escuchar.
Ni el amor ni la sabiduría se anuncian a si mismos.
Simplemente aparecen.
Una conciencia golpea contra otra,
y el amor entonces se enciende.
Tú eres un fósforo listo para encender
a aquellos corazones taciturnos sobre la Tierra.
¿Sino para qué más estarías tú aquí?
¿Para qué otra cosa serías necesitado?
Seguramente que no para provocar más infortunio,
ni tampoco para acumular más objetos.
Tu deseo es ser alguien que valga la pena.
Cuando tú abandonas un lugar,
tú siempre quieres un aura de paz
como el perfume de una rosa amarilla.
Tú flotas a través de la Tierra.
Tú no molestas.
Tú energizas.
Tu pasaje tranquilo a través de la vida
hace que el mundo focalice en amor.
Tú le contagias esperanza a medida que vas caminando.
Tú eres coloquial y elocuente al mismo tiempo.
Sin decir una palabra,
tú eres un faro de luz.
Tú no malgastas la vida.
Tú la haces comprensible.
Una pincelada de las tuyas
colorea los corazones de los otros,
y entonces ahora ellos saben que están conectados.
Tú eres una conexión terrenal hacia el Cielo.
Tú eres el comienzo de un arco iris.
Tú eres el sol que calienta la Tierra
y hace que todo crezca.
Tu luz de sol es muy requerida en el mundo.
Tú eres planetario.
Tú no eres un ácaro en la Tierra.
Tú eres una magnificencia.
Tú eres un benefactor.
Tú estás en la Tierra para bendecirla.
¿Qué significa curar sino bendecir?
Tú amparas al universo.
Tú lo sostienes.
El mundo se refugia en tus manos.
Tú eres Atlas,
pero no es ningún esfuerzo en absoluto para ti.
Todo lo que tienes que hacer es estar aquí,
y así sostienes al mundo.
Tú iluminas corazones,
y tú quitas las lágrimas meramente
siendo Quien eres.
Identifícate.
Lánzate al agua.
Camina sobre el agua.
Separa los ríos del olvido y declárate a ti mismo.
Sé un balneario para el universo.
Angeles Rodeiro — con Judit Castillo y Griselda Marro.
Este escrito pertenece a esa dos personas maravillosas que son Judit y Griselda
y lo he encontrado tan hermoso que no puedo más que compartirlo con cuantos más mejor.