que procede de la sabiduría de la vida
de todos los tiempos:
de todos los tiempos:
la más pequeña dedicación a una cosa,
cualquier simpatía,
todo amor nos enriquece,
en tanto que cualquier esfuerzo
por el poder y la posesión
nos roba fuerza y energías
por el poder y la posesión
nos roba fuerza y energías
y nos empobrece.
Así lo supieron y lo enseñaron los hindúes,
y luego los sabios griegos,
y después Jesús,
cuya fiesta celebramos ahora,
y desde entonces,
lo han sabido también millares
de sabios y de poetas,
de sabios y de poetas,
cuyas obras han resistido el paso del tiempo;
en cambio los ricos y monarcas
de sus respectivas épocas
de sus respectivas épocas
se han extinguido y han pasado.
Puedes creer a Jesús o a Platón,
a Schiller o a Spinoza;
en todos ellos,
en todos ellos,
la última verdad es que
ni el poder ni la propiedad
ni el poder ni la propiedad
ni el conocimiento dan la felicidad;
únicamente la da el amor.
Todo desprendimiento,
toda renuncia por amor,
toda compasión activa,
toda entrega de uno mismo
parece un empobrecimiento,
parece un empobrecimiento,
una renuncia a la propia personalidad,
y sin embargo es un enriquecimiento
y un engrandecimiento,
y constituye el único camino
que nos lleva hacia delante.
Se trata de una vieja canción,
y yo soy un mal cantor
y un mal predicador,
pero las verdades no envejecen
y son ciertas siempre y en todas partes,
aunque se prediquen en un desierto,
se canten en un poema
o se impriman en una revista.
Hermann Hesse
Publicado originalmente en “Neues Wiener Tageblatt” en 1907
alguien que realmente deseara encontrar,
no podía aceptar doctrina alguna.
Pero,
el que ha encontrado
el que ha encontrado
sí puede adoptar cualquier doctrina,
todas,
todos los caminos
y objetivos...
Y he aquí una doctrina
de la que vas a reírte:
el amor, Govinda,
me parece la cosa más importante
que existe.
Analizar el mundo,
explicarlo o despreciarlo acaso
sea la tarea principal de los grandes filósofos.
Yo en cambio lo único que persigo
es poder amar al mundo,
no despreciarlo, no odiarlo a él
ni odiarme a mí mismo,
ni odiarme a mí mismo,
poder contemplarlo
-y con él a mí mismo y a todos los seres-
con amor, admiración y respeto...
Siddharta
Hermann Hesse
Así sea
ResponderEliminarPor eso me sigo abriendo, me sigo dando, me sigo entregando, aunque me despedacen y cuando sucede, miro al inmenso azul del cielo y pido fuerzas para recoger cada pedacito y volver a armarme con más paciencia y sabiduría, para seguir entregando lo único valioso que poseeo, EL AMOR.
Aquí te lo dejo, para ti hermano querido, para todos...
Así sea mi Hermana, así sea!
EliminarA veces me pregunto para qué se necesita nuestra decisión para enderezar el rumbo, si tarde o temprano la voluntad del Padre se cumplirá en todos y cada uno de sus hijos...
Es que el Universo no nos necesita, nosotros si...
Somos nosotros los que necesitamos recuperar y sostener la ACTITUD del AMOR INCONDICIONAL con que fuimos creados, para seguir el rumbo prefijado sin sufrimiento, sin traumas ni miedos innecesarios... somos nosotros los que necesitamos AMAR PARA SER y entregarlo todo por nada, para permanecer en UNIDAD!
Gracias por dejarme tu Amor, que siempre está llegando... aunque nunca se ha ido... es mágico... aparece sin desaparecer... es presencia constante, a pesar de mis faltas de atención...
Seres como tú son los que me inspiran día a día... y entonces digo como Silvio: ¡MENOS MAL QUE EXISTEN... PARA HACERNOS!
GRACIAS POR TU SER, GRACIAS POR TU AMOR!
Muy bueno lo del buscador! Asi es, aparte de cualquier doctrina o filosofia, sentir que odiar al mundo o cualquier parte de el es odiarse a uno mismo.. Amar todas las formas de existencia posibles, porque en todas ellas estamos reflejados
ResponderEliminarun abrazo caminante..con mucho Amor, sentimiento puro y desinteresado, incondicional y libre, verdadero y real..
Gracias LENINA!
EliminarEs lo que hablabamos ayer mismo de los juicios... por ti subí esta entrada... "Como juzguen, serán juzgados"
Los juicios de valor nos limitan porque quedan en nosotros como una carga.. a veces de por vida... y otras contamos con la Gracia de ver la oportunidad de despertarlos y reencaminarlos hacia el Ser, su ser... el NUESTRO!
Sé que sabes amar... los siento cuando te leo... y más aún... cuando te siento... Es ese mismo Amor en ti, quien te hará saber todo lo demás!
ABRAZO LIBRE COMO EL AMOR SIN PARTES!