«Un hombre llamó a la puerta de la amada.
Una voz preguntó: "¿Quién es?" "Soy yo", respondió él.
Y la voz dijo: "Aquí no hay sitio suficiente para mí y para ti"
Y la puerta siguió cerrada.
Al cabo de un año de soledad y añoranza,
el hombre volvió a llamar a la puerta.
Una voz preguntó desde dentro: "¿Quién es?"
"Eres tú", respondió el hombre.
Y la puerta se abrió.»
Mientras nuestro Yo luche por la vida eterna,
seguiremos fracasando...
Ya Jesús advirtió:
«El que quiera conservar la vida la perderá.»
«El que quiera conservar la vida la perderá.»
Por lo tanto, todas las escuelas iniciáticas
enseñan desde tiempo inmemorial
el camino opuesto:
el camino opuesto:
sacrificar la forma
para recibir el contenido
o, en otras palabras:
para recibir el contenido
o, en otras palabras:
el Yo debe morir
para que podamos volver a nacer
en el Ser.
para que podamos volver a nacer
en el Ser.
Desde luego el Ser no es mi ser, sino el Ser.
Es el punto central que está en todo.
El Ser no posee un ser diferenciado,
puesto que abarca todo lo que es.
Y por fin aquí huelga la pregunta:
«¿Yo o los otros?»
El ser no reconoce a otro,
porque es todo uno.
Por ello no debemos admirarnos que el Ego
haga todo lo que puede
por cambiar este objetivo
por cambiar este objetivo
de la unión con el todo
por el objetivo de un Ego grande,
fuerte, sabio e iluminado.
fuerte, sabio e iluminado.
La mayoría de los peregrinos,
tanto los que siguen el camino esotérico
como los que eligen el religioso,
como los que eligen el religioso,
fracasan
porque tratan de alcanzar con su Yo
porque tratan de alcanzar con su Yo
el objetivo de la salvación
o la iluminación.
o la iluminación.
Muy pocos son los que comprenden que su Yo,
con el que aún se identifican,
nunca puede ser iluminado ni redimido.
nunca puede ser iluminado ni redimido.
El objetivo supremo exige siempre Sacrificio del Yo,
la muerte del ego.
Nosotros no podemos redimir nuestro Yo,
sólo podemos desprendernos de él
y entonces estamos salvados.
y entonces estamos salvados.
El miedo que en este momento suele sentirse
a no ser en adelante,
a no ser en adelante,
sólo confirma lo mucho
que nos identificamos
con nuestro Yo
que nos identificamos
con nuestro Yo
y lo poco que sabemos
de nuestro Ser.
de nuestro Ser.
Cuando al fin,
lenta y gradualmente,
aprendemos a cuestionarnos
nuestra obsesión por el Yo
nuestra obsesión por el Yo
y nuestro afán de diferenciarnos,
y nos decidimos a abrirnos,
empezamos a vivir
como parte del todo
como parte del todo
y también a asumir
responsabilidad por el todo.
responsabilidad por el todo.
Entonces comprendemos
que el bien del todo y nuestro bien
son el mismo
que el bien del todo y nuestro bien
son el mismo
porque nosotros somos uno con todo
(pars pro toto).
(pars pro toto).
...
«Microcosmos = Macrocosmos»,
nos enseña la filosofía hermética.
nos enseña la filosofía hermética.
El vicio mental reside en la diferenciación entre Yo y Tú.
Así se crea la ilusión
de que uno puede sobrevivir como Yo
sacrificando al Tú
y utilizándolo como suelo nutricio.
y utilizándolo como suelo nutricio.
En realidad, la suerte del Yo y del Tú,
de la Parte y el Todo,
no puede separarse.
Los seres humanos creen en un Exterior...
¡Esta creencia es mortal!
El remedio se llama amor.
y deja entrar al otro
para formar la unidad.
para formar la unidad.
El que ama no coloca su Yo en primer lugar
sino que experimenta
una unidad mayor.
una unidad mayor.
El que ama siente al amado
como si fuera él mismo.
LA ENFERMEDAD COMO CAMINO
THORWALD DETHLEFSEN y RÜDIGER DAHLKE
"Realizar al Maestro"
Maestro es una etapa,
una etapa preciosa
una etapa preciosa
en la que el hombre alcanza
a ser en unidad.
a ser en unidad.
Es esa en la que
amando sobre todas las cosas,
su alma se libera,
se abre a los cuatro vientos
y expande su verdad.
Maestro es cuando un Hijo
logra hacer efectiva
logra hacer efectiva
esa Esencia Divina
que le otorgara el ser.
que le otorgara el ser.
Es cuando al fin reintegra
las gracias recibidas
al darles un sentido,
sembrándolas en todo,
dejándolas nacer.
Maestro es cuando a punto
de hallarse liberado
de hallarse liberado
debe entregar sus frutos
para esparcir su bien.
para esparcir su bien.
Después de ser semilla,
sembrador y sembrado,
brotando entre la gente,
alimentando al mundo...
¡Realizando su ser!
Maestro es cuando nada
se interpone ante el alma
porque al fin ha logrado
transformar su egoísmo...
Y entonces se hace carne
la más grande enseñanza
y ya nada le impide;
¡Amar a sus hermanos
como se ama a sí mismo!
-Willy-
Un Maestro se postula por el conocimiento...
¡Pero sólo se realiza a través del Amor!
Dios mio,¡que bello escribes¡.Son oraciones a la enseñanza de la Espiritualidad.Gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias Julia querida!
EliminarLa belleza la ponen ustedes... lo mío es sólo la intención de llegar a despertar ese DON que siempre está esperando a florecer!
Gracias por comunicar siempre que algo te llega, ya que ésa es la única razón de ser de este humilde espacio... transmitir un poco de Amor a todos mis hermanos!
Abrazo grande y gracias a ti por compartir tu don!
Así es todo es a través del amor, ese amor que te lleva a la contemplación a interpretar el gran silencio. Yo llamo "el gran silencio" a aquel silencio que no perturba que te hace sentir tu identidad con el todo.
ResponderEliminarBello, Un buen camino.
Saludos.
Gracias Aída, querida maestra del Amor!
EliminarTus palabras nos iluminan como siempre... Ese "gran silencio" es el umbral hasta donde podemos llegar con el Amor, y allí esperar en contemplación o silencio interno que el milagro sea consumado!
No podemos hacer nada para que ello ocurra, pero debemos estar siempre dispuestos a esperar al Amado en la ventana más amplia y con la casa totalmente limpia y en orden... Tal vez llegue, o tal vez no... pero la sola espera es un milagro en si misma... Esa sensación de plenitud inexplicable para la mente... que sólo la experiencia del corazón puede sentir, más nunca expresar!
Gracias Maestra querida por tu aprobación y tu bendición de siempre!
A tus pies por siempre, con toda la admiración de mi alma!