lunes, 12 de agosto de 2013

EL ESPACIO INTERIOR

Descubra su espacio interior 
creando vacíos entre el torrente de pensamientos. 

Sin esos vacíos, el pensamiento se vuelve repetitivo, 
pierde toda inspiración y chispa creadora, 
como sucede con la gran mayoría de las personas 
del planeta. 

La duración de esos vacíos no importa. 

Unos cuantos segundos bastan. 

Poco a poco se irán alargando por sí mismos, 
sin ningún esfuerzo de su parte. 

Más importante que la duración es la frecuencia, 
de tal manera que haya espacios 
entre las actividades diarias 
y el torrente de pensamientos.


Alguien me mostró hace poco el prospecto anual 
de una organización espiritual grande. 

Al hojearlo me impresionó la gran diversidad de seminarios 
y talleres importantes. 

Me recordó el "smorgasbord", 
uno de esos banquetes suecos 
donde puede uno elegir entre una enorme variedad de platos. 

La persona me preguntó si le podía recomendar uno o dos cursos. 
"No sé", le respondí, "todos suenan muy interesantes". 
"Pero sí se lo siguiente", añadí. 

Tome conciencia de su respiración 
tantas veces como le sea posible, 
cada vez que recuerde hacerlo. 

Hágalo durante un año y será un medio 
de transformación mucho más poderoso 
que asistir a todos esos cursos. 
Y no vale nada.

Al tomar conciencia de la respiración 
apartamos nuestra atención de los pensamientos 
y creamos espacio. 

Es una forma de generar conciencia. 

Si bien la conciencia plena existe ya 
como no manifiesta, 
estamos aquí en el mundo 
para traer la conciencia a esta dimensión.




Tome conciencia de su respiración. 
Note la sensación de respirar. 
Sienta cómo el aire entra y sale de su cuerpo. 

Note cómo se expanden y se contraen 
ligeramente el pecho 
y el abdomen al inhalar 
y al exhalar. 

Una respiración consciente basta 
para abrir algo de espacio 
en medio del tren interminable de pensamientos. 

Una respiración consciente (y dos todavía más) 
varias veces al día 
es una manera excelente de traer espacio a la vida. 

Aunque medite con la atención en la respiración 
durante dos horas o más, 
como lo hacen algunas personas, 
solo necesitará (o podrá) 
tomar conciencia de una respiración. 

Las demás son recuerdos o anticipación, 
es decir, pensamiento. 

Respirar no es realmente algo que hagamos, 
sino algo que presenciamos mientras sucede. 

La respiración sucede espontáneamente. 

La inteligencia de nuestro cuerpo se encarga de ella. 

No hace falta esfuerzo alguno. 

Note también a breve pausa de la respiración, 
especialmente el punto quieto, al final de la exhalación, 
antes de la siguiente inhalación.

La respiración de muchas personas es superficial, 
contrariamente a lo que debería ser. 

Mientras más se toma conciencia de la respiración, 
más se restablece su profundidad natural.

Eckhart Tolle

1 comentario:

Gracias por abrir tu corazón y convertirte en una nueva LUZ para el camino...