Los pensamientos, sentimientos y acciones,
que brotan de la inteligencia superior
hacen referencia a su fuente, el ser.
Una vez acabados nos dejan en la orilla de lo absoluto,
como la espuma que una ola deposita en la arena.
El pensamiento que piensa la verdad procede de la verdad
y nos devuelve a la verdad.
Este pensamiento tiene muchos aspectos diferentes;
aparentemente plantea preguntas diversas como
"¿que es la felicidad ?", "¿ que es Dios ?", "quien soy yo ?"
Todas estas preguntas provienen de su fuente común,
la dicha eterna, lo divino, nuestro ser.
Cuando este pensamiento impregnado con el perfume de la verdad te invita,
hazle sitio, dedícale tiempo, entrégate a él, déjate llevar por él.
Este pensamiento es como la huella del paso de Dios en tu alma.
Déjalo ir adonde quiera.
Aquél en quien se ha despertado este pensamiento es muy afortunado.
Ningún obstáculo podría impedirle acceder a la verdad...
...
La realidad de la perspectiva es tu atención acogedora,
no el concepto de la atención acogedora,
o el concepto de ti mismo como atención acogedora,
si no simplemente tú presencia luminosa sin tensión y sin resistencia,
acogiendo momento a momento
el pensamiento o la sensación que está surgiendo,
el pensamiento o la sensación que está surgiendo,
dejándolo desarrollarse libremente,
y permitiéndole reabsorberse en si mismo sin dejar rastro.
Esta luz original no es una ausencia sino plenitud.
¡Abandónate a ella, déjate invadir!
***
Dios es la realidad de todas las cosas y de todos los seres,
es la consciencia que está verdaderamente percibiendo
y entendiendo estas palabras justo ahora,
libre del tiempo y del espacio,
y es tiempo y espacio
y todo lo que hay en ellos.
Lo conocemos primero como la Inteligencia
en nuestras comprensiones,
el Amor en nuestras relaciones,
la Belleza en lo que contemplamos,
y la Felicidad en nuestra experiencia.
Después se revela como la realidad eterna
de nuestra experiencia humana,
como la consciencia en que aparece
y a la cual se le aparece.
En ese momento,
nuestro cuerpo-mente se convierte
consciente, voluntaria y felizmente
en el servidor de esta Presencia.
Mas adelante comenzamos a reconocer esta Presencia
en y mas allá de todo lo que vemos,
oímos, saboreamos, tocamos, olemos,
oímos, saboreamos, tocamos, olemos,
sentimos o pensamos.
Estábamos perdidos, y ahora somos encontrados...
¡Y somos El que encuentra y lo Encontrado!
FRANCIS LUCILLE
que bello todo lo que colocas para nuestro aprendisaje,
ResponderEliminarMuy lindo, me ha llegado.
ResponderEliminarGracias por compartir.
mar
Gracias Amigas del Amor!
ResponderEliminarAmor es compartir-se es darse sin medida, porque sólo él hace que olvidemos todo medible, lo mental y nos entreguemos por completo a sentir, a vivir a ser el puro SER!
Amor es el que se busca en lo buscado o como dice Francis, finalmente se encuentra en lo encontrado, porque hallamos nuestro SER REAL allí, donde parecía acabarse todo, donde hemos dejado de ser ese yo-separado para desnudarnos totalmente y quedamos felizmente resucitados, regenerados como el Yo Amado, como el supremo espíritu que es UNO en todos y todo en uno!
Amor es el camino y la meta, el recibir y compartir, el darse y recibirse en el corazón del que agradece!
Amor es lo que somos... más allá de lo que parecemos, o de lo que pensamos... y si lo sentimos, lo sabemos realmente, de corazón a corazón!
ABRAZO DE LUZ!!!
MILES DE BENDICIONES PARA TODOS USTEDES: CAMINANTES DEL AMOR INFINITO!
GRACIAS POR SU SER!