martes, 24 de enero de 2012

Amor: Integración de la vida en unidad


La ignorancia sobre nosotros mismos
es la única causa del desamor.

Cuando nos vemos y vemos al mundo con una mirada interior 
nos damos cuenta de que no podemos
sino amar porque todo es amable,
 todos son dignos de nuestro amor 
y nos sentimos unidos 
y solidarios con Todo.

En cambio cuando nos miramos 
y miramos a los demás con la mirada raquítica
y ruin de nuestro "yo" inferior, 
con nuestra mente distorsionada que ve enemigos
y rivales por todas partes, 
entonces nos sentimos amenazados
y ofendidos por infinitas cosas 
y en constantes
y numerosas ocasiones.

Mientras vivamos dirigidos por nuestro "yo" inferior 
será imposible que sintamos la felicidad de amar y ser amados.

Todo lo que es Vida es efecto de amor.


El amor es tanto más auténtico y verdadero
cuanto más expansivo y universal es.

Cuanto más limitado y reducido es el objetivo de nuestro amor, 
nuestra conciencia es más pequeña y miope.
En la medida en que nuestra conciencia se expande, 
se amplía y profundiza, también se agranda el objetivo 
y campo de nuestro amor y crece en la misma medida
 y es más auténtico y verdadero.

Cuanto más profunda y clara es mi conciencia 
en el conocimiento de mí mismo
 y del mundo que me rodea, 
mayor es mi sentimiento de unidad y de amor.

Todo ser vivo se mantiene con vida mientras hay unidad, 
compenetración, integración entre sus partes.

La muerte, por el contrario, 
sobreviene cuando sus partes empiezan a desintegrarse.

El amor es la vida y el desamor es la muerte.

Cuando nosotros nos sentimos más Uno, 
más integrados con todos y con todo,
tenemos más amor y más vida.

Cuando nos aislamos y nos separamos 
(no física sino afectiva y tendencialmente) 
de los demás, menos vida tenemos, 
más desintegrados estamos de la Unidad,
de la Vida,
de Dios.

No es la compañía, la proximidad, la unión física 
la que constituye la integración y el amor entre las personas.

 Es el sentimiento profundo, sincero,
que brota de la comprensión de lo que soy 
y lo que es el otro, el que constituye y conforma el amor.

Una piedra permanece piedra mientras la tendencia y unión 
de sus moléculas y átomos es lo suficientemente fuerte 
para mantenerse integrados y unidos unos con otros.

Nadie puede separar a dos o varios seres que se aman 
si su sentimiento y deseo de unidad es lo suficientemente fuerte y profundo. 

En la medida en que ese sentimiento está más profundamente enraizado, 
más durará la integración y unidad entre ellos.

Unidad, integración, vida, Amor... todo es lo mismo.
División, desintegración, desamor y muerte... es lo mismo.


Darío Lostado
Extracto del libro:
 Hacia La Verdad De Ti Mismo

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